miércoles, 23 de agosto de 2017

El nombre de las cosas


Todo tiene nombre.

Llamamos puerta a la puerta,
ciudad a la ciudad,
frontera a aquello que desune,
soledad a aquello que sucede
cuando no hay nadie a quien llamar por su nombre,
nadie con quien caminar 
por una calle sin nombre.

Llamamos destino a las calles sin nombre,
miedo a la niebla que se enzarza en los ojos,
en la tenue luz donde las sombras se ocultan
en sus cuerpos de sombra.

Llamamos amor a aquello que sucede
si en la noche invocamos a alguien por su nombre
y esas luces que llamamos estrellas
expanden un cielo sin niebla y sin sombras
que deshace la puerta, la ciudad,
el nombre de las cosas,
la frontera que sin duda nos desune.















1 comentario:

  1. Sientes en tu interior la llamada de la trascendencia, te rebelas contra la injusticia y sueñas con un mundo mejor que habla de libertad, de solidaridad y de armonía. Vives en tu camino que se muestra inmenso y se opone verso a verso a la estrechez del mundo en que vivimos. Sigue buscando, Toño, llevas en el alma un ansia inextinguible de poesía, de amor.

    Un abrazo.

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