Bienvenid@ al lugar de mi recreo, un pequeño remanso para evadir la rutina, un escondite a la orilla del mundo, donde escribo aquellas cosas que no sé decirle en voz alta.Si decides quedarte espero que disfrutes, que puedas llevarte algo positivo de este pequeño rincón. Pasa. Ponte cómod@.
sábado, 4 de septiembre de 2010
Montaña
Un instante
en el ascenso de la cima
es congelado en el tiempo
semejante
a descenderla de espaldas.
Las montañas
no hablan de nosotros
a la hora del té.
Seguramente hablan
de las voces del viento
cuando cantan al alba,
la pereza del sol
en los días de invierno,
de lo bien que les sientan
sus faldas nevadas,
de las pecas del cielo
cuando llega la noche
o del frío que hace
o del tiempo que pasa.
Quisiera ser montaña
y no hablar de nosotros
a la hora del té.
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Buenas letras para hablar a la montaña a cualquier hora, también me gustaría ser montaña y hablar del té y de esas pecas en el cielo. Me dejaste unas bellas imagenes pero no hablaremos de nosotros. Un saludo afectuoso compañero.
ResponderEliminarMuchas gracias Marina por acercarte a este rincón y detenerte conmigo en la montaña. Un beso amiga.
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