jueves, 18 de noviembre de 2010

El Molino



El molino remueve la mañana
erguido en su vejez, recio semblante,
en tierra castellana no distante
mece al viento, lo acuna en una nana.

El molino a otro molino se hermana
en la espiga de trigo, sol errante,
ensoñando el ayer, luz abrasante
de la estepa más fría, la más llana.

El disfraz de gigante es la quimera
que no hay noble Don Sancho en esta tierra
ni Quijote montado en Rocinante.

De la tarde el molino nada espera,
mece al viento el amor al que se aferra.
El molino es un caballero andante.