Suben altas las rosas en su pecho
que en balcones ya quiso engalanado
cuando esquivo y mordaz pasó a su lado
el que fuera promesa de su lecho.
Suben altos los lirios en su pecho
que en canciones bailara con su amado,
ese que ha de venir y no ha llegado,
ese que hace montaña este repecho.
Y le crecen los lirios y las rosas
en la pantalla plana del destino
que en su mala fortuna se lamenta,
si de un beso le nacen mariposas
reverdezcan las flores del camino
en su nombre, hermosa cenicienta.
Había leído un soneto tuyo anteriormente, Toño, y puedo decirte que te has hecho rápidamente con los secretos de esta composición. Quizás al elegir una rima tan difícil te haya llevado a repetir la palabra "pecho", no tiene demasiada importancia. Los dos tercetos suaves y elegantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tus alentadoras impresiones, Enrique. Reconozco que tengo una cierta predilección por los sonetos, me gusta visitarlos de cuando en cuando, para no perder de vista la tradición.Creo que es bueno recordar las raíces...uno tiende a perderse con cierta facilidad y este retorno a lo clásico ayuda a enderezar el punto de mira, a no perder de vista la rima, el ritmo y la métrica dentro de esa vorágine que puede resultar la poesía libre. Me anoto tu apreciación respecto a la repetición de la palabra "pecho", es cierto que no resulta muy "académico"... la intención real era repetir todo el verso, cambiando únicamente las "rosas" por los "lirios" como distintos símbolos de amor. La primera vez que leí un soneto con repetición de la última palabra al inicio de los cuartetos, uno de Quevedo en concreto, también me resultó chocante...recuerdo que pensé que si un maestro como Quevedo "sacrificaba" la pulcritud del soneto por el enfoque de su significado, entonces los aprendices como yo podíamos tener licencia para hacer lo mismo, aunque quizá no resultara muy ortodoxo.
ResponderEliminarGracias por tu siempre apreciada presencia en estas letras, amigo.
Un abrazo.
Uy, soy muy sensiblera! Se me llenaron los ojos de lágrimas. Es que nunca me voy indiferente de tus letras poeta, siempre me hacés sentir en el costado ese aguijón. Como una adolescente que cree que todas las canciones son para ella...ya creceré Toño aunque no tengo apuro. Estoy feliz de haberte visitado.
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