sábado, 23 de junio de 2018

Feria del libro




En la avenida del mirador blanco esperan los maniquíes
sus venas fluyen en la madeja del tiempo que se deshace 
en hileras
de lagartos negros
sedientos como sombras en un yermo blanco
donde crecen sigilosos espías 
o la pérfida mujer que gira en la esquina de la página cuarenta.

La tarde mansa se contempla entre jardines
y a pesar de las horas y los años no pesa
ir cargado con tanto personaje.

viernes, 15 de junio de 2018

Hogueras en la voz





Tienes 
la voz nevada
como una hoguera herida por el verbo amar.


Tienes 
la voz azul
como una hoguera amada por el verbo herir.




Tienes 
hogueras en la voz
y cenizas en los labios.






martes, 29 de agosto de 2017

Quizá llegue la noche

Quizá llegué la noche
y me encuentre en el alero 
de los desubicados
igual que un pájaro triste
observando las cometas
el cielo que atardece en tus brazos
con la desidia de abril
mientras en la sombra del día
la benevolencia nocturna del aire acaricia
las lomas de tierra
y enciende los candiles
como ojos de gato que esperan en silencio
y buscan al tacto siluetas de amantes
que tiemblan en sus ojos
en aquellos recuerdos que no han de morir
porque escuchan el rumor del mar
y despliegan sus alas al momento
y se van de la mano calle arriba
para huir o quizá para quererse
dejando atrás el sonido de sus pasos
y el brillo de tus labios
que aún no han perdido sus libélulas
a pesar de la penumbra
que se cierne sin piedad sobre este valle
de estrellas apagadas
y rumores lejanos
que regresan sin orden
del cajón donde guardas la nostalgia
y los primeros versos de un poema
que aún busca la palabra precisa
en el libro de un corazón herido de quererte.












miércoles, 23 de agosto de 2017

El nombre de las cosas


Todo tiene nombre.

Llamamos puerta a la puerta,
ciudad a la ciudad,
frontera a aquello que desune,
soledad a aquello que sucede
cuando no hay nadie a quien llamar por su nombre,
nadie con quien caminar 
por una calle sin nombre.

Llamamos destino a las calles sin nombre,
miedo a la niebla que se enzarza en los ojos,
en la tenue luz donde las sombras se ocultan
en sus cuerpos de sombra.

Llamamos amor a aquello que sucede
si en la noche invocamos a alguien por su nombre
y esas luces que llamamos estrellas
expanden un cielo sin niebla y sin sombras
que deshace la puerta, la ciudad,
el nombre de las cosas,
la frontera que sin duda nos desune.















viernes, 4 de agosto de 2017

Tarde extraña


Te has vestido de ayer, de tarde extraña;
de dos copas vacías, de silencio;
del abrazo que huye de mi cama,
de una piel vaporosa como el tedio.

Te has vestido de noche en la mañana,
de verso sin final, de luz de flexo;
de timbre mudo, de buzón sin ganas;
del aire que no se llevan tus besos.

Se me clava tu ausencia en la garganta,
se me clavan los días en la frente;

la nube perfumada que hoy empaña
tu lado del sofá; la adusta manta,

y un termo de café, que está reciente, 
por si vuelves, en una tarde extraña.